El puente de la bahía de Batemans sustituyó el puente levadizo de acero existente por un nuevo puente prefabricado de vigas cajón segmentadas. El proyecto, con una inversión de $274 millones, mejoró las conexiones en la bahía de Batemans y sus alrededores para conductores, transporte de mercancías, usuarios del río, peatones y ciclistas. El nuevo puente se construyó con elementos prefabricados de hormigón, instalados desde los pilares hacia el centro de los vanos mediante el método de voladizo equilibrado.
John Holland contrató a CaSE & Pike Design para diseñar el sistema de apuntalamiento que garantizó la estabilidad del puente durante la construcción. El sistema se destacó por su simplicidad, con una trayectoria de carga despejada y elementos fáciles de montar, desmontar y reutilizar en pilares posteriores.
Tras la finalización exitosa del nuevo puente, CaSE y Pike Design también fueron contratados por John Holland para evaluar el puente existente durante su demolición, tramo por tramo. Esto incluyó el diseño de obras temporales especiales para mantener la integridad estructural del puente y su cimentación durante todo el proceso de demolición. El enfoque de CaSE se centró en garantizar una trayectoria de carga despejada y una robustez suficiente, mediante una metodología adaptada al propósito, desarrollada en estrecha colaboración con el equipo de John Holland.